TURBULENCIA
Indiatuel, sábado 4-11-2004
Cuando vengas a mí,
no me busques
por las suaves colinas
ni en la campiña
me encontrarás
en las laderas
de escabrosos acantilados
o derramada en el límite
que dibujan las olas
En la frontera
donde el mar arremete contra la roca
donde la lame,
la acaricia, la besa y la deja,
allí estaré.
Estaré en ese punto
cubierta de la espuma
mis fibras vibrarán
al calor de tu presencia.
En ése, el punto
en el cual todo
parece destrucción
emerge esa nueva
forma potencial
del devenir.
En ese puerto,
encuentro de opuestos
de la materia
y el espíritu
lo inamovible
y la fuerza blanda
en el arcoiris
me encontrarás
anhelante de tus sueños
y de tu aliento.
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