TRANSPARENCIA IDA
El delicioso perfume de tus extendidos hacia el cielo brazos, me han reconfortado tantas veces.
Piso tu mullida alfombra y oigo su voz “si no estuviera con vos, estaría con ella”.
Oyeron tantas de mis lagrimas, y la carcajada de mis alegrias con mis niños, aprendiendo juntos recorriendo tus senderos acogedores. Hoy me ofreciste tu calma y llegué al sitio donde mi alegría de este capítulo perdió para siempre la transparente inocencia de juego infantiles.
Piso tu mullida alfombra y oigo su voz, si conocieras a S. comprenderías”
Y de pronto siento la solidez de mi carne y me detesto. Siento el peso de todas mi angustias creciendo en mi vena y no puedo.
Sin saberlo te convertiste de mi paraíso a mi prisión.
Escapé, cada perfume de tu seno me sabía a traición, a dolor recién nacido y no volveré a cobijarme en tu generoso abrazo, ya no podré compartir contigo lo mío, porque ahora en tu sabia se esconde una tortura, y no es tu culpa, es que se manchó la cristalinidad de mis horas en tu regazo.
Piso tu mullida alfombra y oigo su voz mencionando cosas vanas de mí a su hija.
El viento de un día casi primaveral de hoy, con sus agujas de invierno penetraba mi piel, mis lágrimas entibiaban las mejillas y tu quedaste en tu pureza, allí, solo, y me despedí de los días compartidos, para nunca más volver.
Y piso por ultima vez tu mullida alfombra, con las experiencias vivida, aprendiendo, enseñando, riendo, y te digo adiós.
Crece desde la distancia el camino recorrido con ella en tus entrañas, descubriendo, aprendiendo y se me hiela la sangre en las venas. Lo pierdo todo por esta loca pasión que me une a él.
Y piso tu mullida alfombra y su perfume me da fuerza.
Hemos sido grandes amigos, te conocía en lo más profundo y me prodigaste lo mejor pero ya se llenó de nubes la transparencia de otrora. No puedo visitarte sin dolor, así que mejor partiremos compañía desde hoy, y te veré como a un amigo lejano, con quien por secretas razones no se puede compartir más ese dulce aliento.
Piso tu mullida alfombra y quedas bello y perfumado, para el próximo abrazo con las amantes que vienen a contarte sus cuitas. Imponente y majestuoso amigo del alma, adiós.
21-11-07
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